Mucho tiempo llevaba este poderoso demonio, Archimonde, drenando energía del Árbol del Mundo, Nordrassil. Muchas arremetidas habiamos hecho para derrotarle, pero todas fueron en vano, resistía y resistía, pero, cada derrota que sufriamos, nos hacia más fuertes, levantaba la moral del ejército Void, sediento de sangre.
El viernes 6 de Junio de 2008, se notaba en el ambiente que la derrota de este demonio estaba cerca, y que llegaría en la siguiente arremetida para destruirlo. Sonaban tambores de guerra por todos los rincones de Azeroth y Terrallende, y, bajo la atenta mirada de Tyrande, Void, hizo su arremetida final.
No todos los componentes del ejército pudieron asistir a la derrota de Archimonde, pero todos ellos, del primero al último, pasarán a la historia como siervos de un único ejército que cabalga unido, con un mismo fin, conquistar el Templo Oscuro y derrotar al mayor demonio que habita en él, Illidan Tempestira.
Estamos preparados
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